Al 2020 se le podría asignar el título de una vieja película: el año que vivimos en peligro. Para muchos fue muy doloroso, con pérdidas familiares, problemas económicos o la conciencia dominada por el miedo. Fue, a la vez, un año de grandes aprendizajes: nos recordó nuestra vulnerabilidad, nos hizo valorar los afectos y nos obligó a dar lo mejor de nosotros.
Hubo quienes vieron en el cierre del año el fin de una etapa; sin embargo, nadie puede asegurar cuando va a concluir la pandemia. Las ansiadas vacunas aún conviven con los prejuicios, el descuido en el distanciamiento social y la aparición de nuevas cepas.
En ese contexto, no hay nada peor que paralizarnos. Tal como demostró el neurofarmacólogo francés Henri Laborit, la inhibición de la acción nos enferma[1]. Necesitamos ponernos en movimiento. Por eso compartimos cuatro claves para enfrentar un año en situación de incertidumbre:
1. ENFÓQUESE EN LO QUE PUEDE HACER Y NO SE LAMENTE POR AQUELLO QUE NO PUEDE
Hay sueños que anhelamos materializar. Tomemos como ejemplo el casamiento; quizás su ilusión era tener una boda junto a todos sus amigos y parientes, celebrar con una fiesta inolvidable y gozar de una hermosa luna de miel. Quizás hoy no sea factible concretarlo. Pero ¿qué puede hacer? Desde luego, ¡casarse! No tendrá ni el público, ni la fiesta, ni el viaje, pero podrá ocuparse de eso después. Recuerde: los sueños no mueren: simplemente se postergan. Eventualmente es uno el que los mata.
Hellen Keller quedó ciega y sorda a los 19 meses. Gracias a una extraordinaria institutriz aprendió a comunicarse mediante el tacto, la lectura de labios y el sistema braille. Obtuvo una licenciatura en Arte y, pese a los naturales problemas de fonación que le ocasionaba la sordera, se volvió una conferencista internacional, además de escritora. Una de sus frases más poderosas dice: “Cuando una puerta de felicidad se cierra, otra se abre, pero muchas veces miramos tanto tiempo la puerta cerrada que no vemos la que se ha abierto para nosotros”.
2. FIJE METAS DE CORTO PLAZO
Hay una diferencia importante entre un objetivo y una meta: las metas son objetivos a los que le ponemos fecha de cumplimiento y un número a alcanzar para poder medir nuestro desempeño. No es lo mismo decir “me propongo incrementar mis ingresos” que decir “me propongo incrementar mis ingresos en un 10% en los próximos 3 meses”. Al traducir los objetivos en metas podemos conocer si avanzamos, estamos estancados o retrocedemos.
En este tiempo hay tantas contingencias que es imposible predecir lo que ocurrirá en 6 meses o 1 año. Sin embargo, podemos fijar metas quizás para los próximos tres meses y más seguramente para el próximo mes, la próxima semana y para el día de hoy. Si Ud. hoy alcanza la meta de este día, mañana la de mañana y así sucesivamente, logrará la meta semanal y si, procediendo del mismo modo, cumple la meta de cada semana, alcanzará la meta mensual. Fije metas de corto plazo, divídalas en porciones manejables y trabaje duro para lograrlas. Se sorprenderá de los buenos resultados.
3. MEJORE SUS HABILIDADES DIGITALES
A principios de 2020 nadie hubiera dicho que Zoom sería una de las palabras más utilizadas en el año. La tecnología nos ha permitido comunicarnos, aprender, enseñar, hacer consultas médicas y jurídicas, realizar compras y ventas, asesorar y ser asesorados… hasta parlamentos nacionales han funcionado de manera virtual. ¿Cuán familiarizado está Ud. con los entornos digitales? ¿Puede leer un libro en la pantalla o necesita hacerlo en papel? ¿Se siente cómodo tomando capacitaciones en línea o necesita la actividad presencial?
Hay muchísimos cursos, webinars, podcasts y videos a los que podemos acceder sin costo alguno. Plataformas como Udemy ofrecen una enorme cantidad de capacitaciones a muy bajo precio. Hay muchos libros gratuitos en formato pdf, además de ediciones digitales, enseñanza de idiomas, cursos de escuela secundaria y carreras universitarias online pagas. ¡No se estanque! Prográmese. Si uno dedica la mayor parte de su tiempo a Netflix, a los juegos interactivos o a las redes sociales y no mejora sus competencias digitales estará preparado para un mundo que ya no existe.
4. MODIFIQUE SU ESTILO DE VIDA
Walter Larralde, CEO de OnStrategy, recomienda dividir el cambio en tres momentos: sobrevivir, adaptarse y transformar o transformarse. ¿En cuál de las tres etapas se encuentra Ud.? En este tiempo muchos hemos visto caer nuestros ingresos; si no aceptamos la nueva realidad y nos negamos a vivir bajo las nuevas reglas, terminaremos haciéndonos trampa jugando al solitario. El autoengaño es también una pandemia.
Optimice sus activos, reduzca sus gastos, no se endulce con las promociones en cuotas para tarjeta de crédito comprando cosas que no necesita con dinero que no tiene. Cuide su presupuesto. Invierta en lo realmente es necesario y evite endeudarse. Si tomas medidas ahora no solo le alcanzará lo que tiene o le ingresa, sino que en el futuro podrá volver a comprar con toda libertad.
Tampoco descuide su salud. El sedentarismo incrementa el riesgo coronario, lo mismo que la obesidad, el aumento del colesterol, el tabaquismo, la diabetes, el estrés y la hipertensión. Entonces desarrolle hábitos de vida saludables, tales como descansar lo suficiente, ingerir comida sana y hacer actividad física. La disciplina fortalece el carácter y nos permite enfrentar mejor las adversidades.
Como puede comprobar, estas cuatro claves no dependen de las circunstancias sino de Ud. Póngalas en práctica para enfrentar el futuro y aprovechar las oportunidades que presenta.
© Pablo R. Bedrossian, 2021. Todos los derechos reservados.
REFERENCIAS
[1] Además de recomendar la lectura de sus trabajos, consideramos muy valioso ver la película “Mi tío de América” dirigida por Alain Resnais de la cual el Dr. Laborit es coguionista, donde muestra algunos de sus experimentos en medio de una trama donde se ponen en juego las emociones y, como parte de ellas, la inhibición de las acción.