La mortalidad infantil es el número de muertes de niños menores de 1 año durante un año por cada 1000 niños nacidos vivos en el mismo año. Según el Banco Mundial la tasa de mortalidad infantil global en 2018 fue de 29‰, algo menos de 3 muertes de bebés en un año cada 100 nacimientos.
¿Cuál es la tasa de mortalidad infantil empresarial en el mundo? ¿Cuántas empresas cierran durante su primer año de vida? Alrededor del 50% de las empresas mueren antes de los 6 meses y el 80% antes de los 2 años.
Sufrimos por la muerte de casi 3 niños cada 100 con un año de vida, pero no reaccionamos ante el cierre de 50 cada 100 empresas en sus primeros 6 meses, otra tragedia por el esfuerzo, tiempo y dinero perdido. Desde luego, es cierto que se aprende del fracaso, pero el costo es tan alto que disuade a muchos a volver a intentarlo.
POR QUÉ MUEREN RÁPIAMENTE LAS PYMES RECIÉN NACIDAS
No es lo mismo ser un emprendedor que un inversor o un gerente. Uno de nuestros maestros, para ilustrar la diferencia, decía que para cazar un león en el África, el emprendedor indica dónde está el león y cómo cazarlo, el inversor pone el dinero para la cacería y el gerente se ocupa de llegar al lugar y disparar. Aunque son roles muy diferentes, el emprendedor en la práctica suele asumir los tres al mismo tiempo: pone la idea, aporta el dinero y realiza las tareas. Eso puede llevarlo a tomar decisiones equivocadas.
Un estudio sobre emprendimiento en América Latina afirma: “Los emprendedores de éxito prosperan cuando el entorno económico e institucional es favorable e impulsa los rendimientos de la innovación”[1]. Tristemente, lo corriente en nuestra región no es la estabilidad sino la crisis; sin embargo, hemos visto nacer emprendimientos exitosos aun en los momentos más difíciles. Como dice un dicho holandés “cuando hay tormentas algunos construyen refugios y otros construyen molinos”. Entonces, si bien existen causas externas, la mayoría de las veces las nuevas empresas fracasan por sus propias fallas. Presentamos las más más frecuentes.
- FALTA DE UN PLAN ESTRATÉGICO
Nadie emprende un camino para ver hasta dónde llega. Del mismo modo, las empresas necesitan saber a dónde quieren llegar, cómo van a lograrlo y cómo van a medir sus avances.
Un plan estratégico es un proceso de pensamiento: es la construcción de una cadena de causas y efectos para alcanzar lo que nos hemos propuesto; materialmente, es un documento que pone por escrito lo planificado que sirve como guía. Consta de cinco grandes secciones:
- Qué queremos lograr
- En qué entorno nos encontramos
- A quién nos dirigimos
- Cómo vamos a lograr lo que nos propusimos
- Cómo lo vamos a medir
Obviamente, cada una de estas secciones están conformadas por varios elementos, pero para comenzar, si Ud. es emprendedor y no tiene un plan, dedique tiempo a elaborar el suyo.
- FALTA DE EXPERIENCIA
El famoso boxeador argentino Ringo Bonavena decía “La experiencia es un peine que te da la vida cuando te quedás sin pelo”. La falta de experiencia lleva a muchos emprendedores a ver una autopista allanada cuando, en realidad, enfrentan una carrera con obstáculos.
Alrededor del 40% de los dueños y socios principales de PYME anteriormente trabajaron en un negocio similar al que poseen, algo muy útil pues acelera la curva de aprendizaje. Sin embargo, la carencia de experiencia directiva suele hundir excelentes iniciativas. Desde luego equivocarse es una forma de aprender; sin embargo, es mucho mejor y menos costoso prevenir que corregir. ¿Qué puede hacer un emprendedor?
- Prepararse: investigar, estudiar, conocer y aprender
- Entrenarse: trabajar como empleado en el sector donde quiere ser propietario
- Asesorarse: contar con un consultor externo que lo guíe
- Acompañarse: disponer de un mentor o coach
- Apoyarse: utilizar servicios de desarrollo empresarial provistos por terceros
- FALTA DE CAPITAL DE TRABAJO
El capital de trabajo son aquellos recursos económicos que requiere la empresa para poder operar; se los conoce como activos corrientes, tales como dinero en efectivo, inversiones a corto plazo, cuentas por cobrar e inventarios. Al iniciar operaciones las PYME enfrentan dificultades para acceder al crédito. Esto se debe a que en la mayoría de los países los bancos exigen demasiados requisitos, cobran altas tasas de interés y solicitan garantías excesivas.
Compartimos aquí cinco claves para una sana administración:
- Haga y controle su presupuesto
- Como difícilmente obtenga un crédito, asegúrese sus fuentes de financiación
- No incurra en costos fijos que sobrecargan su presupuesto; no gaste en lo que no necesita
- Sepa cómo obtendrá fondos si debe pagar a sus proveedores antes de cobrar a sus clientes
- Recuerde: inventario que no rota es dinero que no dispone.
- FALTA DE MEDICIÓN Y ANÁLISIS
No se gestiona lo que no se mide. Toda empresa necesita un tablero de comando, un set de indicadores que permita la medición y control del negocio. Por tanto, defina qué actividades y resultados necesita medir para saber si avanza o retrocede.
Elija las unidades de medida, fije metas y revise periódicamente si los resultados alcanzan las metas o se encuentran por debajo. Esa evaluación le permitirá identificar dónde radican sus fortalezas y dónde se encuentran sus debilidades y le permitirá definir acciones para corregirlas.
RESUMIENDO
Parafraseando a Charles Darwin, “sólo las empresas que mejor se adapten al medio ambiente sobrevivirán”. Para evitar la mortalidad infantil de su proyecto, enfóquese en cuatro aspectos: planificación, gestión, financiación y medición. ¿Tienes un sueño? ¡Despiértese y vaya por él!
© Pablo R. Bedrossian, 2020. Todos los derechos reservados.
REFERENCIAS
[1] Lederman, Daniel; Messina, Julián; Pienknagura, Samuel; Rigolini, Jamele, “El Emprendimiento en América Latina – Muchas Empresas y Poca Innovación – Resumen”, Banco Mundial, 2014, p.1